
LAS CARRERAS DE LA VIDA
En el 2016 me operaron y a los 3 meses quería asegurarme volver a trabajar. ¿Cómo lo haría? ¿Eso era algo que tendría que averiguar en su momento. Ni siquiera sabía a que área sería pero para eso tenía que dar un exámen ocupacional, una evaluación médica exhaustiva para determinar que en algún tiempo más podría regresar a donde yo tanto quería. Aquel día corría en la entrada del local un viento exagerado como si fuera capaz de llevarme si no me sostenía bien, habían más de 100 personas haciendo cola para la evaluación . Había practicado en el espejo mi cara de «yo estoy fuerte», tenia los 40 kilos y una laringe electrónica con un ruido bastante grave, aún me costaba levantarme y hasta sentarme así que intentaba dar la impresión de un poco de normalidad. Debo confesar que sabía que corría los cien metros planos descalza y sin la certeza de poder llegar a la meta sin embargo la verdadera carrera consistiá en resistir. Empecé las pruebas de sangre, orina, vista, etc y llegó la entrevista médica, con mi cara de que todo estaba bien,a mi parecer bastante creíble, de pronto me piden tocar mis pies con mis manos y en el suelo caen gotas que salían de mi nariz, el poco de agua que había tomado en la mañana se habia desbordado, eso es poque al subirme el estómago y sacado todo no hay nada que cierre. Sentí lo que me imagino sienten los jugadores cuando fallan un penal en el campeonato del mundo, me limpié la nariz y traté de convencerme y convencer a la doctora con mi sonrisa, que eso es parte del paquete del nuevo modelo de Romina invierno 2016, que yo sí podía,aunque ni siquiera sabía bien con qué pero podía. Cuando llegué agotada a la casa tuve miedo de que me descalificaran, no me sentía bien fisicamente, mi cuerpo estaba intentando volver y en ese momento quedaba aún un largo proceso.
No regresé a mi trabajo, no porque no pasé la evaluación sino porque el cáncer regresó y tuve que dejar de trabajar.
Ese diá intenté demostrar que podía más allá de las apariencias y sobre todo que aún con todo en contra,con miedo, lo más importante es estar en la carrera porque hay algo dentro tuyo más real y verdadero que las debilidades o imposibilidades. Hay veces en la vida que el solo «resistir» es la mayor victoria y tu valor se mide por tus ganas de seguir y de poder, más fuertes que las circunstancias, creo que cuando lo que hay dentro tuyo es más poderoso que lo externo es entonces cuando todo ocurre,incluso los milagros. Me costó mucho ese día soportar las pruebas porque aún tenía malestares y ya el cáncer había vuelto agresivamente y yo no lo sabía, esa fue una carrera más, una victoria de mi fé sobre la fragilidad de un cuerpo que aún tenía un largo camino de regreso.